¿Qué es la pielonefritis?: Causas, síntomas y tratamientos

La pielonefritis es una infección renal que puede ser grave si no se trata a tiempo. Esta condición afecta a los riñones, que son órganos fundamentales en el cuerpo humano para filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre. La pielonefritis se presenta cuando las bacterias llegan a los riñones, generalmente a través de las vías urinarias. Este trastorno no solo puede causar dolor e incomodidad, sino que también puede tener consecuencias graves si se deja sin atención médica.
A continuación, exploraremos qué es la pielonefritis, sus causas, síntomas y tratamientos para ayudar a comprender mejor esta afección.
¿Qué es la pielonefritis?
La pielonefritis es una infección que afecta a los riñones y que puede extenderse desde la vejiga o la uretra, las cuales forman parte de las vías urinarias. La infección puede ser unilateral (afectando un solo riñón) o bilateral (afectando ambos riñones), y su gravedad depende de factores como la rapidez con que se diagnostique y el tratamiento que se le brinde.
Generalmente, la pielonefritis es causada por bacterias, aunque también puede deberse a otros microorganismos, como hongos, en casos menos frecuentes. Esta condición puede surgir de manera aguda, lo que significa que se presenta repentinamente y con síntomas intensos, o de forma crónica, donde los síntomas pueden ser menos evidentes pero persistentes a lo largo del tiempo.
Es importante reconocer los signos de la pielonefritis para recibir tratamiento médico adecuado y evitar complicaciones a largo plazo, como daño renal permanente.
Causas de la pielonefritis
La causa principal de la pielonefritis son las infecciones bacterianas que se originan en las vías urinarias inferiores, como la uretra o la vejiga. Las bacterias más comunes responsables de la pielonefritis son Escherichia coli (E. coli), una bacteria que generalmente vive en el intestino. Sin embargo, otras bacterias también pueden causar la infección.
Las principales formas en que las bacterias pueden llegar a los riñones incluyen:
- Infecciones del tracto urinario inferior: Cuando una infección de la vejiga o la uretra no se trata adecuadamente, las bacterias pueden ascender hacia los riñones y causar pielonefritis.
- Reflujo vesicoureteral: Es una condición en la que la orina fluye hacia atrás desde la vejiga hacia los uréteres y los riñones. Este reflujo puede permitir que las bacterias lleguen a los riñones.
- Catéteres urinarios: Las personas que utilizan un catéter para drenar la orina tienen un mayor riesgo de infecciones urinarias, lo que puede facilitar la propagación de bacterias a los riñones.
- Obstrucción de las vías urinarias: Trastornos como cálculos renales o agrandamiento de la próstata pueden bloquear el flujo normal de orina y crear un ambiente propicio para la proliferación bacteriana.
- Sistemas inmunitarios debilitados: Las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, ya sea por enfermedades como diabetes, VIH/SIDA o debido a ciertos tratamientos médicos (como la quimioterapia), tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones en los riñones.
- Embarazo: Durante el embarazo, las mujeres son más susceptibles a infecciones urinarias debido a cambios hormonales y el aumento de presión sobre los riñones. La pielonefritis en mujeres embarazadas puede ser especialmente peligrosa, ya que aumenta el riesgo de parto prematuro.
Síntomas de la pielonefritis
Los síntomas de la pielonefritis pueden variar según la gravedad de la infección y el estado general de salud de la persona. Sin embargo, existen señales comunes que indican la presencia de esta afección:
- Dolor en la espalda o el costado: Uno de los síntomas más característicos de la pielonefritis es el dolor intenso en la parte baja de la espalda, justo en el área de los riñones. Este dolor puede ser constante o intermitente y puede empeorar al moverse o al tocarse la zona.
- Fiebre: La fiebre es un síntoma frecuente de la pielonefritis y generalmente se presenta junto con escalofríos. Esta fiebre suele ser alta, lo que indica que el cuerpo está combatiendo una infección.
- Frecuencia urinaria: Las personas con pielonefritis pueden experimentar una necesidad urgente y frecuente de orinar, lo cual es un signo de una infección en las vías urinarias inferiores que ha ascendido a los riñones.
- Dolor al orinar: El ardor o dolor al orinar, conocido como disuria, también puede estar presente debido a la infección en la vejiga y uretra.
- Orina turbia o con sangre: La presencia de sangre en la orina (hematuria) o una orina turbia y maloliente son signos claros de infección. En algunos casos, la orina puede parecer rosada o marrón debido a la sangre.
- Náuseas y vómitos: La pielonefritis también puede provocar síntomas gastrointestinales, como náuseas y vómitos, lo que puede llevar a la deshidratación.
- Fatiga y malestar general: Al igual que con otras infecciones graves, la pielonefritis puede causar un sentimiento generalizado de debilidad, fatiga y malestar.
Es importante prestar atención a estos síntomas, especialmente si se presentan de manera repentina y son intensos. En estos casos, es fundamental buscar atención médica inmediata para evitar complicaciones.
Tratamientos para la pielonefritis
El tratamiento de la pielonefritis varía según la gravedad de la infección y la salud general del paciente. El objetivo principal del tratamiento es eliminar la infección y prevenir complicaciones, como daño renal permanente. Existen diferentes enfoques terapéuticos:
- Antibióticos: El tratamiento más común para la pielonefritis es el uso de antibióticos. El médico puede recetar antibióticos de amplio espectro para tratar la infección hasta que se pueda identificar la bacteria específica a través de un cultivo de orina. Una vez que se obtiene el resultado del cultivo, el tratamiento puede ajustarse con antibióticos más específicos.
- En casos más graves, como cuando la persona tiene fiebre alta o dolor intenso, el tratamiento puede comenzar con antibióticos intravenosos (IV) en un hospital.
- Hidratación: Es fundamental mantenerse bien hidratado para ayudar a eliminar las bacterias del cuerpo. Beber abundante agua también ayuda a aliviar la irritación en las vías urinarias y a reducir la carga de la infección.
- Analgésicos y antiinflamatorios: En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos para controlar el dolor y la fiebre, como el paracetamol o el ibuprofeno.
- Hospitalización: En situaciones graves, como cuando la infección se ha diseminado o cuando la persona está demasiado enferma para tomar medicamentos por vía oral, puede ser necesaria la hospitalización para administrar antibióticos intravenosos y otros cuidados médicos.
- Tratamiento de las causas subyacentes: Si la pielonefritis es causada por una obstrucción de las vías urinarias, como cálculos renales, se puede requerir un procedimiento quirúrgico o un tratamiento para aliviar esa obstrucción y evitar futuras infecciones.
- Prevención de recurrencias: Las personas que sufren infecciones recurrentes de las vías urinarias pueden necesitar un tratamiento preventivo, que podría incluir el uso de antibióticos de bajo nivel durante un período prolongado.
La pielonefritis es una infección renal seria que puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente. Reconocer los síntomas temprano y buscar atención médica puede prevenir complicaciones y garantizar un tratamiento eficaz. Es importante seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, tomar los antibióticos completos y adoptar medidas para prevenir futuras infecciones, como una buena higiene personal y una hidratación adecuada.
Si sospechas que puedes tener pielonefritis, no dudes en consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos.